Cuando alguien me pregunta sobre medicinas o terapias tradicionales les contesto que no es fácil explicar en pocas palabras toda la sabiduría de conocimientos milenarios o de maneras de curar tan diferentes a las que conocemos.
Pero siempre intento hacerles llegar lo esencial de este tipo de medicinas y terapias: que tratan al individuo y sus porqués y no a la enfermedad en sí, que valoran el entorno, las relaciones pasadas y presentes, los estilos y hábitos de vida, los sentimientos y emociones… Existe una visión holística, integral y ya hace siglos aplicaban lo que hoy se conoce como concepción biopsicosocial de la salud.
Es decir, cada tratamiento es único y está adaptado a las necesidades y especificidades de cada persona. Pero esto no es sencillo: los buenos terapeutas necesitan estudiar en profundidad a su paciente para dar con el mejor remedio. Incluso una de las críticas actuales a los médicos que recetan homeopatía es que la utilizan bajo el concepto de la alopatía: ¿dolor de cabeza? Toma el medicamento homeopático X (sin preguntarse por qué duele la cabeza, a qué se debe el dolor, si
es agudo o crónico, cuándo mejora o empeora, si está relacionado con algún hecho concreto, cuál es el terreno del paciente…)
Yo personalmente opino que no hay que perder la esencia. Que cada ser humano es único y especial y que ahí radica la importancia de terapias y medicinas tradicionales o naturales. Pero también es cierto que no siempre tenemos tiempo o dinero, que a veces necesitamos una solución rápida y eficaz porque hay que ir a trabajar o estudiar, o cuidar de la casa y la familia… Y por eso las recetas básicas y generales, los remedios populares y asequibles se configuran como un “botiquín casero” del que echar mano en caso de necesidad. Y aunque la aromatología nos permite conocer las propiedades médicas de los aceites esenciales será la aromaterapia la que nos guíe en la parte más sutil y energética.
Yo en este blog propongo mezclas y aceites para mantener la salud y cuidar cuerpo y mente de manera general, para que sea fácil de entender y cualquiera pueda disfrutar de la aromaterapia. Aún y así, si hay una dolencia siempre hay que visitar al profesional adecuado y la automedicación no debe darse en ningún caso.
Por lo ya explicado queda claro que mis propuestas son mezclas sencillas que yo misma he probado con buenos resultados, también daré apuntes sobre aceites menos conocidos, más espirituales pero en vuestra mano está leer, informaros y formaros y sobre todo recordar que cada persona es única y por tanto un aceite que a mi me va genial a ti puede producirte alergia, por ejemplo.
No olvidéis leer las precauciones de empleo y ser cautos… ¡es la mejor manera de disfrutar de la Aromaterapia!
Me ha encantado esta entrada, muy coherente y sensata.
ResponderEliminarGracias por todos los consejos!
Besos.
me encanta tu blog. yo en mi blog tambien tengo alguna entrada sobre aromaterapia y aceites esenciales.
ResponderEliminarhttp://turinconcitodebelleza.blogspot.com