domingo, 20 de enero de 2013

¿Cefalea, migraña...?


Hace unos días me preguntaron por aceites esenciales que pudieran ayudar a reducir el malestar causado por la migraña. Recordé que siendo pequeña una compañera de clase sufría de fuertes dolores de cabeza que le hacían vomitar, ver con dificultad además de sentir “hormigueos” por piernas, brazos y cara. Le hicieron  pruebas y más pruebas y al salir todo correcto con un escueto: “no tienes nada pero no comas chorizo ni chocolate”, la mandaron a casa. Aún nos reímos cuando me recuerda lo que le dije yo al conocer aquel tratamiento con tan solo 12 años: ¿¡sin chocolate!? ¿¡cómo vas a pasar toda una vida sin chocolate!?

En aquellos momentos a nadie se le ocurrió ver más allá de lo “físico”. Las migrañas siguieron un tiempo y su diagnóstico seguía siendo: no tienes nada. Nadie le preguntó si estaba preocupada por los estudios, si tenía problemas en casa o con otros niños… Y justamente era eso. Un cambio en la situación familiar la había descolocado. Quizá aquellas migrañas se debían a esa nueva situación. Tal como vinieron, en un tiempo se fueron.

El dolor de cabeza (cefalea) es el malestar en la zona de la cabeza y el cuello debido a  “estrés, alteraciones del sueño, horarios irregulares en las comidas, consumo elevado de cafeína, deshidratación, escasa actividad física, variaciones en el ciclo menstrual o terapia hormonal sustitutiva” Fuente: Fisterra.com

La migraña (o jaqueca) es “una enfermedad, cuyo cuadro clínico se caracteriza por episodios, más o menos frecuentes, de dolor de cabeza (generalmente de un solo lado), que duran entre 4 y 72 horas y que, en general, es de intensidad fuerte o muy fuerte, resultando en invalidez durante la etapa de dolor (el enfermo tiene que dejar su actividad del momento o, al menos, ve muy limitada su eficacia/rendimiento en el desarrollo de la misma)” Fuente: Fisterra.com


Lo más importante si tenemos dolor de cabeza: consultar al médico, siempre. Muchas veces nos podemos sentir mal por ir al médico “por un simple dolor de cabeza” pero sea el que sea nuestro malestar es el médico el que debe darnos un diagnóstico y a partir de ahí valorar con él las diferentes opciones de tratamiento.

Nosotros tenemos que poner de nuestra parte. Escuchar a nuestro cuerpo y reconocer nuestras necesidades: reposo, mejor alimentación, ejercicio… Para así ir conociendo las causas que se esconden detrás. Es importante ir dejando de lado hábitos tóxicos (alcohol, tabaco), reconocer qué comidas nos sientan mejor, si hay algún olor fuerte que hace que empiece el malestar, buscar sitios tranquilos, con poca luz… Para el dolor podemos ayudarnos con infusiones y por supuesto también con aceites esenciales.

La primera propuesta es realizar un roll-on a base de lavanda y menta, para poder utilizar con el típico dolor de cabeza que llega por cansancio, por resfriado… La verdad es que lavanda verdadera y menta piperita nos pueden ayudar a aliviar la tensión: se mezclan 5 gotas de lavanda verdadera (Lavandula angustifolia) y 2 de menta piperita (Mentha piperita) acabando de rellenar con aceite vegetal  un bote tipo roll-on y se pone una gotita de esta sinergia en las sienes (¡cuidado con los ojos!)

A algunas personas, durante el dolor de cabeza, les puede molestar el olor de algunos ae que normalmente les gustan, de ahí que a veces simplemente el “oler” un aroma que nos guste también nos hará bien. El Ylang-Ylang es muy reconfortante.

También se pueden poner en difusión esencias cítricas, relajantes, y utilizarlas diluidas por supuesto, en puntos reflejos, como la planta del pie.

Por supuesto, si conocemos la causa podemos ir un poco más allá: masajes en la espalda con aeantiinflamatorios, masajes en el vientre con ae que faciliten la digestión…

La menta de campo (Mentha arvensis) tiene también un efecto refrescante y un ahora muy energizante: laaromatóloga Antonia Jover propone utilizarlo puro, una gotita en cada siencuando llega el dolor de cabeza.


Por otro lado, la farmacéutica Danièle Festy nos propone mezclar los siguientes ae en un frasco y realizar “respiraciones” (se puede también diluir en aceite vegetal y poner una gotita en cada sien y en los puntos de tensión como la nuca) :

-         1 ml de ae de Menta Piperita (Mentha piperita)
-         0,5 ml de Manzanilla Romana (Anthemis nobilis)
-         0,5 ml de Albahaca (Ocinum basilicum) 
-         3 ml de Lavanda Verdadera (Lavandula angustifolia)

Otra propuesta interesante sería la siguiente, fantástica para masajear las sienes, la nuca, los hombros…:

-         5 gotas de ae de Menta Piperita (Mentha piperita)
-         5 gotas de ae de Gaulteria (Gaultheria procumbens)
-         20 gotas de aceite vegetal.

Y descansad. Es importante saber parar.

ATENCIÓN :

-         Respetad siempre las precauciones de empleo de los aceites esenciales.
-         No utilicéis sistemáticamente medicación del tipo que sea, porque si hay una causa el médico debe buscarla y tratarla.
-         Inhalación no quiere decir “meter en la nariz” sino respirar del frasco o de un pañuelo con cuidado y disfrutando de los aromas.
-        Para iniciarse en la Aromaterapia si NO SE TIENEN CONOCIMIENTOS es mejor confiar en las marcas reconocidas que nos ofrecen productos ya preparados: Pranarôm, Puressentiel…


miércoles, 16 de enero de 2013

Aromaterapia, ¿qué es, cómo empiezo?


He escrito algunas entradas intentado aproximar los aceites esenciales a los lectores interesados. Aún y así de tanto en tanto me llega alguna pregunta vía mail así que he pensado en hacer un pequeño resumen (vías de administración, precauciones) aprovechando una de mis últimas adquisiciones: un pequeño libro de la farmacéutica aromatóloga Danièle Festy, que explica con mucha sencillez todo lo necesario para iniciarse en la Aromaterapia.


¿Qué es la Aromaterapia?

La Aromaterapia es la terapia médica que ayuda a mantener nuestro bienestar mediante los aceites esenciales. Es parte de la fitoterapia, porque los ae se obtienen de las plantas. Es una terapia potente, porque las sustancias químicas que componen los ae pueden dar problemas con su uso, por lo que es imprescindible ser precavido, preguntar a los expertos y seguir las precauciones de empleo.


¿Cómo se obtiene un aceite esencial?

Hay diversos procesos pero el que nos dará las mejores moléculas aromáticas será el de destilación por vapor de agua. Se necesitarán plantas aromáticas para su obtención, a veces en muy grandes cantidades. Es por eso que la etiqueta “aceite esencial de fresa” os tiene que hacer dudar porque la fresa no es una planta aromática.
Las esencias, aunque normalmente las llamamos también aceites esenciales, se extraen de los cítricos, por el método de expresión de la cáscara.

Un ae estará compuesto por terpenos, alcoholes, aldehídos… Y serán estas moléculas las que nos darán sus propiedades terapéuticas.


¿Cómo utilizamos los ae?

Por vía oral, en supositorio u óvulo vaginal (siempre bajo prescripción médica o de un farmacéutico aromatólogo, o con preparados de marcas de confianza). Por vía “respiratoria”:

-     Inhalación seca: directamente del bote, sobre un pañuelo…
-     Inhalación húmeda: sobre un bol de agua calentita…
-  Mediante difusión atmosférica: cada día hay más propuestas para que la difusión sea un auténtico placer.

Sobre la piel: en masaje, de manera local…



¿Dónde comprar los mejores aceites esenciales?

Sea farmacia, parafarmacia, herbolario, tienda de dietética… buscad lugares de confianza, donde los profesionales que nos atienden sepan lo que nos venden y leed un poquito antes de ir a comprar, para saber qué queréis y nadie os engañe.

Con la marca, lo mismo. Marcas reconocidas de laboratorios serios, 100% naturales y puros, y si son Bio, mejor. En la etiqueta se tieneque especificar: fecha de fabricación, fecha de caducidad, origen de la planta, nombre en latín de la planta y quimiotipo.
¿Por qué? Porque una planta aromática puede dar aceites esenciales muy diferentes entre ellos según la parte utilizada, el lugar de origen y por tanto pueden tener actividades terapéuticas o toxicidad diferente. 
Así que, nada de aceites sintéticos o de los propuestos para“quemadores” pues si los utilizáis como si fueran aceites esenciales os puedendar problemas.


¿Qué es el quimiotipo?

El concepto QUIMIOTIPO (qt) nos ayuda a entender cuál es la molécula presente mayoritariamente en el aceite esencial que tenemos entre manos, es decir, que nos define  las moléculas aromáticas que lo componen. 

Actualmente, son muchas las marcas de aceites esenciales que utilizan los conceptos “bioquímicamente definido”, “químicamente especificado” o “botánicamente definido” para referirse a las moléculas presentes en el aceite esencial. En castellano algunas casas de aromaterapia están utilizando:
AEBBD (Aceites Esenciales Botánica y Bioquímicamente Definidos)



No importa qué nombre le demos siempre y cuando en la etiqueta del aceite esencial se muestre.


Precauciones de empleo

Imperativas. Dependen de cada aceite esencial por lo que es imprescindible tener un mínimo de conocimiento para usarlos, usar obras de referencias serias y respetar las dosis recomendadas. No experimentes sin haber leído, sin haberte informado, sin haber hecho antes algún curso introductorio (te recomiendo los de Antonia Jover, los de Pranarôm, los que dan en Colegios de Enfermería o Farmacia, los de Heilpraktiker Institut…)

-  Niños, bebés, ancianos, personas muy enfermas: no os arriesguéis. Hay aceites fantásticos para ellos, comprad formulas ya preparadas en farmacia, de casas reconocidas y para patologías o estados muy complicados no juguéis, que lo haga un profesional.
-   Embarazo y lactancia: lo mismo.
-   Nunca se deben inyectar vía intramuscular o intravenosa.
-   Algunos aceites son neurotóxicos, no se deben oler durante mucho rato.
- Como algunos aceites tienen efecto hormonal atención a su uso en pacientes con cáncer, inmunodeprimidos, durante la menstruación, si se toman anticonceptivos o se tienen problemas hormonales…
-  Hay aceites fotosensibles, no tomar el sol después de su uso.
-  Otros son irritantes y se deben utilizar siempre diluidos.
-  Al ser productos químicos podrían hacer interacción con otros medicamentos y tratamientos, es necesario que supervise su utilización un especialista en el tema.
-  No se utilizarán en el ojo o el conducto auditivo y para las mucosas bucales o ano-genitales siempre diluido y habiendo consultado antes a vuestro terapeuta.

Así que, sobre todo, mucho cuidado con la automedicación...
Disfrutad de los aromas con cabeza.









sábado, 12 de enero de 2013

Aromaterapia, ¿sí o no?


El otro día acompañé a un amigo a la sede del instituto oficial de idiomas donde estudia inglés. Mientras él realizaba unos trámites decidí esperarme en la biblioteca. Al abrir la puerta sentí un olor que enseguida me resultó familiar… ¡y mil recuerdos se agolparon en mi mente! Era el mismo olor de la biblioteca de mi barrio. No la de ahora, que está en un edificio reformado, grande y de estética moderna, no. La de antes. La que estaba en un edificio antiguo y feo. En la que me pasaba horas cada verano, en la que buscábamos información para hacer trabajos (¡qué de tiempo hubiéramos ahorrado con Internet!), en la que me escondía de mis problemillas leyendo cómics…  Se agolparon mil recuerdos en mi mente que tenía escondidos en una cajita: un beso robado entre estanterías, las historias de héroes de ficción, los continuos “shhhh” de la funcionaria, (una mujer de por lo menos 150 kilos que no sabía lo que era depilarse el mentón), alguna que otra discusión en voz baja, el hacer las paces entre risas (y el “shhhh” de la funcionaria, ya enfadada), descubrimientos a todo color…

Por un momento, creí estar allí. Olvidé preocupaciones y problemas. Viajé hasta mis 14 años, a un lugar en el que tenías que rezar a los ordenadores para que te dieran alguna respuesta…

¿Alguien puede negar que esto sucede? ¿Hace falta que lo “demostremos científicamente”? ¿O nos basta con oler unas flores y “teletransportarnos” a un verano, a un instante, a un recuerdo concreto y poder revivirlo?

También sucede al revés, por supuesto. Un aroma nos puede traer recuerdos desagradables, malos momentos vividos que teníamos escondidos. 


La pregunta es, aromaterapia, ¿sí o no?
¿No “crees” en las terapias alternativas? ¿Aunque haya estudios científicos que avalan el potencial de los aceites esenciales crees que no son suficientes porque no hablamos de evidencia científica? ¡No pasa nada!

¿Por qué no disfrutas tan solo del fantástico aroma de los aceites esenciales y esencias cítricas? La Aromaterapia nos puede servir para nuestro bienestar: baños relajantes, difusión de aromas en el hogar, creación de cosméticos caseros, viajes a recuerdos dormidos… No cierres tu mente. Descubre cosas nuevas, nunca sabes qué te vas a encontrar…