jueves, 10 de mayo de 2012

Sol, Bienestar y Aromaterapia


Me he encontrado con un fantástico escrito sobre el Astro Rey y no podía esperar más a compartir con vosotros algunos apuntes que nos ayudarán este verano a protegernos más y mejor de los nocivos rayos solares. ¿Nocivos?
Necesitamos la luz solar, nos recarga, nos da fuerza, nos aporta calidez y además nos broncea (tapando pequeñas imperfecciones, jisjis) pero a la vez una exposición excesiva nos puede hacer daño y nos tenemos que proteger.

¿Qué tenemos que saber sobre el Sol?

El Sol emite las ya conocidas ondas electromagnéticas, las que son visibles (luz) y las que se escapan a nuestra visión (las infrarrojas y las ultravioletas)
Son los rayos UV (ultravioletas) las que tenemos que tener vigiladas, ya sean los UVB (que penetran poco en la piel pero con gran energía, sobre todo en zonas de gran altitud, pudiendo causar alteraciones en las células de la epidermis y provocar eritemas solares o “golpes de calor”) o los UVA (menos energéticos pero que penetran más profundamente en la piel, responsables del envejecimiento cutáneo)


Las cosas buenas

- El baño de sol: un auténtico placer diario con fin terapéutico, diez minutos al día bastarán para permitir la síntesis de vitamina D (esencial en procesos inmunitarios, de acción protectora), dotarnos de cálida energía (sensación de bienestar indicada en casos de estrés, tristeza, cansancio) y cuidar nuestra piel (fantástico en caso de eccema, psoriasis)
Sin olvidar que la luz solar también interviene en la producción de melatonina, hormona que regula el ciclo de sueño (¡y si dormimos bien, sonreímos más!

- El bronceado: reacción natural de defensa contra los rayos UV, se trata de un proceso lento debido a la producción de melanina que nos dotará de mayor protección ante la exposición. Conseguir un halo dorado está en nuestra mano incluso usando una protección muy elevada gracias a la exfoliación, uso de ingredientes que lo aceleren de manera natural, que den un color saludable a nuestra piel, tomando alimentos ricos en ácidos grasos y antioxidantes, exponiéndonos progresivamente al sol…


Las cosas no tan buenas

- El envejecimiento prematuro y las manchas de la piel: pérdida de firmeza, arrugas, manchas… Podría parecer algo superficial el preocuparse por las arrugas causadas por el sol pero el hecho de tenerlas implica que quizá no nos estamos protegiendo como deberíamos y otros problemas más graves podrían llamar a la puerta. ¡Evitémoslo!

- Calor y deshidratación de la piel: sí, sí, el calor en exceso tampoco es bueno. Hay que hidratarse con frecuencia sobre todo si queremos evitar mareos, malestar…

- Disminución de las defensas inmunitarias a nivel de la piel.

- El golpe de calor: se trata de una quemadura grave debido a una exposición muy intensa por lo que se observará inflamación, dolor, rojez… Este tipo de exposición no creará melanina y la piel será aún más reactiva ante el sol. Se puede notar también mareo, dolor de cabeza, náuseas… Ante cualquier quemadura en la piel, visita al médico o farmacéutico.

- Cáncer de piel: nuestro organismo lucha contra los cambios a nivel celular provocados por una exposición solar agresiva pero cuando las exposiciones son frecuentes o muy intensas los mecanismos de defensa podrían dejar de funcionar. ¡Hay que cuidarse mucho!


Elegir una buena protección

Es indispensable conocer nuestro fototipo (color de piel) y saber si tenemos sensibilidad a la luz solar, intolerancia e incluso recordar que hay sustancias fotosensibilizantes: algunos aceites esenciales de los que ya os he hablado (las esencias cítricas), medicamentos o cosméticos…
De esta manera podremos escoger una protección solar adaptada a las necesidades personales de cada piel así como a las condiciones de la exposición (mar, montaña, nieve, arena, hora, durada, si nos vamos a bañar…)
Es muy importante poner una cantidad generosa de crema protectora, exponernos al sol de forma gradual, evitar tomar el sol de 12 a 16 horas, llevar gafas oscuras, gorrito, beber mucho líquido…


Sol y Aromaterapia

Recordad que si estáis usando aceites esenciales es mejor ser precavidos en cuanto a la exposición solar. En cuanto a protección, los aceites vegetales (sésamo, frambuesa, oleína de karité, manteca de karité) son una buena opción para hidratar nuestra piel antes de salir de casa así como a la vuelta, después de la exposición solar. Increíbles también para proteger el cabello y así evitar comprar productos específicos (caros y químicos) para este fin.
En caso de escozor, podemos utilizar los hidrolatos de menta, manzanilla o aciano, el aceite esencial de lavanda, el macerado de caléndula, la manteca de cacao…


No dudes en pasarte por el blog Lavanda y Chocolate donde encontrarás recetas muy interesantes para cuidar la piel antes y después de tomar el Sol.

Fuente: aroma-zone / medline

3 comentarios:

  1. Yo ya estoy preparada con mis cremas solares! :P besos y una entrada genial!

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  2. Como ya te dije,no soy de exponerme demasiado al sol,pero me fascina ir a la playa todo lo que puedo,así que,tanto tu entrada de ayer como esta son muy útiles ahora.
    Besos guapa!!

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  3. Precioso el post.
    Me encanta el cuidado y el estilo que le has dado, y la información que aportas.
    Un beso, guapa!

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