domingo, 18 de diciembre de 2011

A vueltas con los hidrolatos (aguas florales)

Hace unos días Mapachito, en su blog Potiholic, nos regaló una fantástica entrada donde explicaba qué es un hidrolato y cómo los usa. Y claro, me picó el gusanillo de compartir con vosotros algunos apuntes más sobre los hidrolatos.

Como ya os expliqué (“Los hidrolatos”) las aguas florales tienen muchos usos. En cosmética se pueden utilizar como loción antes de la crema habitual, como agua perfumada refrescante (tanto para el cuerpo como para el rostro), para preparar mascarillas de arcilla, tónicos capilares… En cocina, aquellas que son aptas para el consumo, dan mucho juego. Y por supuesto se encuentra la Hidrolatoterapia para ayudarnos en trastornos emocionales desde la suavidad de sus propiedades.

Un hidrolato es un agua cargada de moléculas activas volátiles procedentes de plantas. Aunque la palabra “agua floral” la utilizamos como sinónimo, hace referencia a las obtenidas directamente de las flores de la planta. Mapachito nos propone probar también infusiones caseras y la verdad es que es una gran idea.

Lo principal a la hora de adquirirlas es que sean de calidad, es decir, de una marca reconocida y que os de confianza, y BIO (porque así también nos aseguramos de que el agua utilizada para el proceso de destilación no están contaminadas y las plantas no han sido tratadas con pesticidas). Muchas casas las comercializan sin conservantes por lo que hay que guardarlas en nevera y usarlas con regularidad para evitar que se estropeen, pues en un par de meses podrían ya no ser útiles. 


¿Cómo reconocer un buen hidrolato? Es fácil encontrarse con hidrolatos impuros, diluidos o realizados con plantas que no son BIO. Las casas serias os propondrán hidrolatos muy concentrados en principios activos así que la primera pista será un aroma fuerte y muy intenso. También tendremos que exigir un buen etiquetaje donde queden claros sus principales usos y la fecha de caducidad

Ya os hablé del hidrolato de Milenrama, del de Tomillo y del de Ylang-Ylang. Y también sabréis ya que el Agua de Azahar me es indispensable. Actualmente estoy probando los hidrolatos de Sándalo y Aciano y en breve espero escribir sobre ellos… Así que, ¡estad atentos a nuevas entradas!

¡Un saludo aromático!

3 comentarios:

  1. Aiss si esque me metes ganas de probar estas cositas! Aver si las consigo algun dia y te cuento!!! :D muaks

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  2. Gracias por la informacion y espero tu proxima entrada...
    un beso

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  3. Bueno, ya me he leido todas las entradas que tienes sobre hidrolatos y algun enlace que me ha llevado a otros blogs. Madre mia la de posibilidades que tiene este producto, me ha sorprendido un montón y para bien, ahora no sé muy bien por cual decidirme y para qué, desde luego los que más me han gustado han sido el de mielenrama e ylang ylang, tienen muchísimas aplicaciones. En fin gracias por descubrirme un producto que sinceramente yo lo consideraba menor porque siempre me tiraba hacia los aceites esenciales, desde luego con estas entradas les has devuelto la categoria de producto importante por sí mismo. :)

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