Hay aceites esenciales raros y
preciosos que son todo un descubrimiento. Por supuesto, el precio de estos
aceites también puede ser un descubrimiento para nada agradable.
Cuando el presupuesto es ajustado
vale la pena invertir en aceites esenciales todo terreno, que nos puedan servir
para varios fines. La Lavanda, el Árbol de Té, el Eucaliptus, la Mandarina, la
Menta… Aceites que podamos llevar a todas partes con múltiples propiedades.
Pero por supuesto, de tanto en
tanto, ¿nos damos un capricho? Qué fantástico contar con la Rosa de Damas o con
el Nardo, ¿verdad?
Hace unos meses, revisando
bibliografía pensé en lo bien que me iría el ae de Manzanilla Romana (oh,
tocaba visita al dentista de alguien a quien quiero mucho y ya estaba de los
nervios…)
Pero por supuesto el presupuesto
no da para gastar tanto dinero en un solo aceite esencial. Cuál fue mi sorpresa
que hace unas semanas haciendo limpieza me encuentro, dentro de una cajita, al
fondo de un cajón bajo la cama… ¡un botecito de aceite esencial de Manzanilla
de Pranarôm! ¡Y no estaba caducado! ¡Aún se oye el eco de mi grito de alegría!
No recordaba que lo tuviera,
incluso los aceites esenciales que menos utilizo los tengo localizados… ¿Un
regalo del Universo? ¡Si más no, una gran alegría!
Así que… aquí estoy de nuevo,
como agradecimiento por el descubrimiento me vuelvo a poner manos al teclado
para compartir con vosotros un resumen de las propiedades de este ae. ¿Os
apetece?
Aceite esencial quimiotipado de Manzanilla Romana (Chamaemelum nobile – también podríais encontrar la denominación Anthemis nobilis)
Moléculas aromáticas: Angelato
de Isobutilo, Angelato de Isoamilo.
Primero, su aroma. No esperéis
una infusión clásica de manzanilla… Pero sí el aroma de las flores de la
manzanilla silvestre en el campo. Intenso, cálido. Un aroma solar, con notas
afrutadas.
Hablamos de un ae
antiinflamatorio, analgésico, antialérgico y antipruriginoso que es a su vez un
fantástico tónico que facilita la digestión y calma el ardor de estómago porque
es un antiespasmódico muy potente… A su
vez, es sedativo y calmante en caso de estrés.
¿Cuándo lo utilizaremos?
Al ser antiinflamatorio y calmar
el picor y el escozor es una buena elección en cosméticos caseros para después
del afeitado, por ejemplo. También en caso de irritaciones de la piel e incluso
en pieles acnéicas.
En tema digestivo, ayudará en
digestiones pesadas, flatulencia, indigestión, sensación de hinchazón, pudiendo
utilizarse junto al ae de Albahaca… También en sinergia con la Menta Piperita y
la Mandarina para calmar las nauseas.
Teniendo en cuenta las
propiedades de este aceite lo veo muy interesante en caso de reglas dolorosas.
Junto con la Albahaca, que también ayuda en caso de espasmos, y de la Lavanda,
que es nuestro “para todo” en caso de dolor, malestar…
¿Y qué os cuento del dentista?
Ah, el temible dentista… Yo no me quejo, creo que he dado con el mejor dentista
del mundo mundial… Pero eso no evita que me ponga nerviosa… ¿Cómo nos ayuda la
Manzanilla? Por un lado, al ser sedativa, calmará esos nervios pre-visita,
sobre todo si la utilizamos en sinergia con el Ylang o con alguna esencia
cítrica, como la Naranja. Por otro lado, podemos utilizarla para hacer unos
masajes en la cara y el cuello un par de días antes de la intervención
(¡cuidado con los ojos!)
Además, en las terribles
neuralgias faciales o dolor de dientes, también será un gran aliado. DanièleFesty en su libro “Les huiles essentielles à respirer » propone una
sinergia de ae para que los consultorios médicos lo puedan utilizar como
ambientador « relajante »: poner en un bote de 10 ml, 4 ml de ae de
Lavanda, 2 ml de ae de Geranio, 1 ml de Manzanilla, 1 ml de Ylang y 2 ml de
esencia de Mandarina.
Quizá el efecto que más me gusta
es el energético. En caso de shock nervioso: Manzanilla Romana. Sería como
nuestro primer remedio, como el Remedio de Rescate de Flores de Bach. No
entendáis un shock como algo muy grave, que también, sino como la típica mala
noticia que nos desequilibra, que nos saca de la rutina, algún cambio
inesperado que implica nuevos planteamientos… Este aceite nos acompañará
durante los primeros días, para calmarnos y aclararnos las ideas… Pranarôm, por ejemplo, propone en caso de
shock o de estrés emocional, 3 gotitas diluidas del aceite sobre el plexo
solar.
En mi caso, he pensado que si me
toca dar alguna mala noticia o intervenir en alguna emergencia, lo tendré
cerca. Me pondré unas gotitas (diluidas en aceite vegetal) en la cara interna
de las muñecas. Por mí, y porque seguro que el aroma llegará a los implicados…
¿Milagros? Nunca se sabe… Poco haríamos con un solo aceite si no tuviéramos
técnicas de intervención. Pero su olor cálido aporta serenidad y calma, y eso,
ya es mucho… Prometo manteneros al tanto de mis futuras experiencias.
Tenemos que pensar que es un
aceite que nos irá bien en todo aquel malestar relacionado con estrés. Lo
podemos incluir en nuestra sinergia para dolores de cabeza en el caso de que
creáis que estos tienen cierto origen nervioso, cuando llegan después de estar
de mal humor… Es el remedio para “el
nudo en el estómago” o para los nervios que acompañan a una prueba diagnóstica.
A disfrutar del ae de Manzanilla…
Saludos aromáticos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario